CRISIS DE IDEAS

La verdad es que no tengo nada que decir, pero estaba hasta los güevos de ver la última entrada del Xinea.
Ala, a cambiá de afoto y dar cultura,... panda lelos.
Suriñogo
Patronus sapiens

UN BUEN LIBRO AL AÑO NO HACE DAÑO

Ah, amigos. Me estremezco al pensar que sería de vosotros sin mí. Desde este blog os he dado toda clase de buenos consejos y os he hecho partícipes de mi vasta cultura, amén de entreteneros con mis divertidas historias y daros no pocas indicaciones de carácter moral que sin duda habrán contribuido a hacer de vosotros gente de provecho para la sociedad a la que hasta el momento de conocerme tan poco habiáis aportado. Pero no contento con ello y con ánimo de culturizaros, muy especialmente en el tema náutico que nos ocupa, os recomiendo la lectura del libro "Al servicio de Nelson", de George Samuel Parsons.

Este hombre se enroló en la Armada inglesa como voluntario en 1795, a la edad de 11 años. El libro en cuestión no tiene una historia definida, sino que relata diversas situaciones que vivió durante su servicio (la batalla de San Vicente, la captura del Guillaume Tell, la campaña de Egipto) y recuerda a los diversos personajes que conoció (Horatio Nelson, Lord Keith, John Jarvis), todo ello en un tono una veces irónico, otras laudatorio, pero siempre con la melancolía de quien recuerda tiempos pasados que, buenos o malos, nunca han de volver, y con una calidad literaria muchas veces excepcional.

Me permito transcribir un párrafo que cuando lo he leído me ha parecido que estaba dedicado al Afaé y a un servidor:

"...y lamento mucho que alguien de tanto valor para la sociedad tenga que envejecer y morir como cualquier patán de los que pueblan el mundo, que por lo general vegetan como una berza y mueren sin contar con el aprecio de nadie siendo unos desconocidos, tan solo superiores a cualquier animal por el don del habla, del que, por cierto, acostumbran a abusar con lenguaje soez y juramentos blasfemos."

¡Ahí te ha calao, Afaé!

Xinea, Patrón por la Gracia de Dios (existe, y no le toqueis los Güevos).